El nacimiento de Jesús es para todos los hombres de buena voluntad gozo y paz. Su vida nos ofrece el sentido de la nuestra .Su presencia en nuestro mundo renueva todos los corazones que le reciben. Para todos ¡Feliz Navidad!
Nuestras Madres Fundadoras tenían como misión enseñar la Doctrina Cristiana y el santo temor de Dios, tan desconocido en aquel tiempo. Su preocupación mayor era la niñez indigente e ignorante de Dios. Su apoyo era su gran confianza en la Divina Providencia. Y todo su quehacer era para dar gloria a Dios.
¡Ven, Espíritu Creador, ilumina, vivífica y santifica a tu Iglesia unida en alabanza por el don de la Vida Consagrada!. Renueva la fidelidad, la primacía de Dios en las vicisitudes humanas, la santidad en el espíritu de las bienaventuranzas. Derrama en sus corazones tu misericordia, la ternura y la paz.
La celebración de la Navidad es: Amor de Dios, Misericordia, Paz, Alegría, Presencia trascendente. Nuestra respuesta como nos dicen los niños: acogida, comprensión, amor, gozo ayuda. Vivamos la Navidad desde el sentir cristiano
La Iglesia nos invita a la oración, a una alegre esperanza, preparándonos para recibir la venida del Señor. Él será la luz que ilumine a todo hombre, que de sentido a toda nuestra vida, que colme nuestras hondas aspiraciones, que nos llene de su amor y paz. ¡Vivamos este regalo!