Anunciamos la buena Noticia del amor de Dios a los hombres en lugares de frontera como Madagascar y Bolivia.
En ambas Misiones se hace presente muy pronto la educación de los niños, la alfabetización de adultos y la atención sanitaria.
Con nuestro apoyo humano, espiritual y económico y la colaboración de los “Amigos de las Misiones Trinitarias” se va modificando el entorno social de estos lugares y va floreciendo en ellos la evangelización que alimenta la esperanza de estos pueblos del Tercer Mundo.