Es el momento del descanso sosegado, del encuentro con las personas que queremos, de la contemplación de la obra de Dios en la Naturaleza.
El mar, la montaña, el cielo estrellado , la vegetación, las obras artísicas del hombre. Todo nos lleva a una acción de gracias a Dios por su Creación y el sostenimiento de la acción humana. Todo nos invita a bendecirle, alabarle, darle gracias.
Que todos encontremos esos momentos de contemplación sosegada y amorosa.