¡Ven, Espíritu Creador, ilumina, vivífica y santifica a tu Iglesia unida en alabanza por el don de la Vida Consagrada!. Renueva la fidelidad, la primacía de Dios en las vicisitudes humanas, la santidad en el espíritu de las bienaventuranzas. Derrama en sus corazones tu misericordia, la ternura y la paz.